La piedra natural, como el mármol, granito, pizarra o travertino, es sinónimo de lujo y exclusividad. Aunque es más costosa que otros tipos de suelo, ofrece una estética inigualable y una resistencia excepcional. Este tipo de suelo es ideal para aquellos que buscan un acabado elegante y de alta calidad.
- Alta resistencia a las manchas, impactos y la abrasión.
- Cada pieza es única, aportando un carácter especial a cada espacio.
- Durabilidad extrema, si se cuida adecuadamente, puede durar toda la vida.